El trayecto más hermoso es aquel que, a pesar de estar cautelosamente controlado, fluye con sutileza.
Esta serie esta inspirada en los procesos biológicos, que en su mayoría están rigurosamente controlados en distintos puntos; de esta manera el resultado obtenido es, en cantidad y calidad, justo el necesario. Estos controles son imprescindibles, ya que el fallo en uno puede desequilibrar el proceso entero.
Microorganismos, orgánulos celulares, células y tejidos aparecen en esta serie representados de una manera un tanto abstracta, pero a su vez interesante y comprensible para el ojo no científico.
El espectador se ve involucrado en la pintura y de esta forma se acerca a la ciencia mediante el arte, descubriendo los misterios de la ciencia a través de los cuadros.
Esta serie pretende plasmar dicha fluidez existente en la vida biológica.